El arte de actuar: Rol en vivo para Vampiro la Mascarada

En esta ocasión quiero hablaros de uno de los libros de mi colección que más curioso e interesante me parecen, se trata de Vampiro la mascarada, en su versión de rol en vivo.

Me declaro abiertamente seguidor de La Mascarada, es posíblemente el juego de rol al que más he jugado, y posíblemente con el que más me he divertido y en el que más esfuerzos he volcado. Su estética gótica, y su versión oscura del mundo de los vampiros (como debe ser señora Stephenie Meyer) cercana a la que tenía por obras como Drácula, propicio que este juego me captara a unos jóvenes 14 años de edad, convirtiéndose en mi juego de cabecera, y a su vez del de mis compañeros, que aun hoy lo consideran el más divertido de cuantos hemos probado. Pero esta es otra historia, hoy quiero hablar de la versión  de rol en vivo que la Factoría público por aquel entonces.

Genial portada para el juego.

Debo reconocer que nunca llegamos a jugar al rol en vivo, y no niego que nos perdimos algo muy importante de este mundillo, pues si a la hora de jugar una partida tradicional de rol, tanto Master como jugadores realizan una interpretación a fin de meternos en el juego, en el rol en vivo la interpretación debe ser total o de lo contrario, fracasará. Pero en aquella época los dados y nos tenían muy atados y jamás llegamos a considerar cambiar el estilo de juego. como digo, una pena.

El juego planteaba un mundo idéntico al del juego de rol de lápiz y papel, pero con la única diferencia de convertir un determinado espacio en parte del juego, lo que implicaba un poco más de trabajo para el master, pero también más compromiso para los jugadores, auténticos motores en este tipo de juegos.

Una mala imagen (maldito escaner) de la ficha de personaje.

La mecánica era muy sencilla, se mantenían los clanes y las habilidades, pero se sustituían las imposibles tiradas de dados por un simple "piedra, papel y tijera", que hacia que el peso del juego se apoyara en la relación entre jugadores y no tanto en el combate, convirtiéndose este en un mero añadido para determinadas situaciones. A su vez en el combate cada jugador realizaba una puja de sangre, quien perdía veía disminuida su "reserva de rasgos" en la misma cantidad apostada. Como digo un sistema fácil y sencillo que realmente se convierte en anecdótico dentro del libro, ya que la mayor parte de este se concentra (acertádamente creo) en el trasfondo y consejos de escenificación.

Interesante y divertido era la manera de representar determinadas Disciplinas en uso, como era el caso de la Ofuscación, que mientras estaba en activo, el personaje cruzaba los brazos sobre el pecho para representarlo, y no podía ser visto, por lo cual hacia divertido jugar con personajes como los Nosferatu, situándote junto a otro jugador, sin que este pudiera en condiciones normales, mirarte.

Me gusta especialmente la parte donde hablan de las armas y su uso en el juego, recomendando no usar de ningún tipo, ni siquiera de plástico, el combate es figurado, y como dice el propio libro, las armas son "una abstracción". Este punto creo que es fundamental, puesto que los juegos de rol siempre han tenido mala fama fuera del mundillo (por culpa de la ignorancia claro) y lo que menos se necesita es ver a un grupo de niños correteando por ahí diciendo soy un vampiro, y armados con palos y piedras... Como digo, esta bien que lo aclaren.

Contraportada del manual.

En definitiva un juego muy interesante y creo, divertido. Ojala en el futuro nos animásemos a probarlo, pero me parece que se nos pasó ya la oportunidad. Un saludo a todo el mundo